La conciencia fonológica es el conocimiento metalingüístico que consiste
en tener conciencia de que las palabras se componen de unidades menores
segmentadas e intercambiables a cada una de las cuales les corresponde un
fonema y sonido de la lengua, y en tener la capacidad para establecer la
correspondiente relación entre grafías y unidades fónicas.
Se adquiere trabajando con los niños, desde la etapa de Ed. Infantil con
rimas y sílabas (unidad fónica más natural y fácil de identificar) para después
pasar al conocimiento de fonemas (mayor nivel de abstracción).
Los factores de comprensión lectora se relacionan con los
elementos que participan en la interacción lectora: el texto y el lector.
La intención de la lectura: las finalidades con la que los lectores se enfrentan a la lectura son múltiples, para informarnos, para documentarnos, entretenernos… Estas finalidades determinarán la velocidad lectora que precisa el lector y el nivel de comprensión que exigirá el propio lector. (Leer para aprender, leer para disfrutar, leer por leer, para crear…)
Los conocimientos aportados por el lector. El lector procesa y atribuye significado a lo que está escrito en una página a partir de sus conocimientos previos. Estos conocimientos se pueden agrupar en: conocimientos sobre el escrito y conocimientos sobre el mundo.
Por lo tanto diremos que, lector competente es aquel que:
Controla el proceso de lectura, actualizando sus conocimientos previos para interaccionar con las informaciones ofrecidas por el texto. Cuenta con las suficientes estrategias para hacer frente con éxito a cada fase del proceso lector. Sabe adecuar dichas estrategias en función de la intención de su lectura, con el fin de interpretar y comprender el texto correctamente.
La intención de la lectura: las finalidades con la que los lectores se enfrentan a la lectura son múltiples, para informarnos, para documentarnos, entretenernos… Estas finalidades determinarán la velocidad lectora que precisa el lector y el nivel de comprensión que exigirá el propio lector. (Leer para aprender, leer para disfrutar, leer por leer, para crear…)
Los conocimientos aportados por el lector. El lector procesa y atribuye significado a lo que está escrito en una página a partir de sus conocimientos previos. Estos conocimientos se pueden agrupar en: conocimientos sobre el escrito y conocimientos sobre el mundo.
Por lo tanto diremos que, lector competente es aquel que:
Controla el proceso de lectura, actualizando sus conocimientos previos para interaccionar con las informaciones ofrecidas por el texto. Cuenta con las suficientes estrategias para hacer frente con éxito a cada fase del proceso lector. Sabe adecuar dichas estrategias en función de la intención de su lectura, con el fin de interpretar y comprender el texto correctamente.
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